Que no se pueda fumar en bares está bien, que no se pueda fumar en paradas de buses está bien, que no se pueda fumar en el trabajo está bien, que no se pueda fumar en todos los bares jamás lo aceptaré.

Entiendo que las personas que no fuman, tienen derecho a asistir a lugares en el que no tengan que respirar el humo del cigarro de otras personas, ya que de tal forma se convertirían en fumadores pasivos, pero el hecho de que los fumadores ya no tengan el derecho de poder fumar en algunos bares, es una privación al consumo de un producto que desde siempre ha sido lícito a los adultos.

Y cuando me refiero a “algunos” bares, es porque considero que los empresarios y dueños de negocios puedan tener la potestad, de que su bar sea libre de tabaco o para fumadores, en el que al ingreso del sitio se tenga un letrero en el que se indique se si prohíbe o no el cigarrillo, de tal forma que cada persona tenga la libertad de escoger el lugar de su preferencia.

Me di a la tarea de realizar un sondeo popular en la Avenida Central de San José

y al igual que yo, varias personas piensan que la prohibición de fumar en bares es de alguna forma “extremista”.

Tal es el caso de Randall Vargas, transeúnte josefino, quien opina que la Ley Antitabaco es “estúpida”. Las declaraciones de Vargas y de otros ticos las puede ver completas en el video adjunto a la nota.

No me queda la menor duda, que tal legislación de ser aprobada por el Ejecutivo y de publicarse en el diario La Gaceta, se presenten recursos de amparo por parte de los costarricenses, por faltas de constitucionalidad en el texto de dicha ley.